El 1 de noviembre pasado, el mismo día en que abandonaba su cargo como Director de Política Energética y Minas, Antonio Hernández García se incorporó a KPMG como socio experto en el sector de Energía y Recursos Naturales.
KPGM, tras su fusión con Arthur Andersen en 2001, está presente en 146 países ofreciendo servicios de auditoría, fiscales, y de asesoramiento legal, financiero y de negocio. En España cuenta con 2700 profesionales y 16 oficinas.
Todo un gigante.
En uno de sus tentáculos, la diminuta Fontera Energy Corporation, empresa constituida en 2010 con 3000€, ampliado recientemente a 188 mil, posee varias concesiones para la exploración de gas de pizarra (ver lista y mapa), algunas pendientes de aprobación. El gas de pizarra se extrae con la polémica técnica de fracking, que ha producido numerosos impactos en EEUU, país pionero en su utilización, y sobre la que paises como Francia han declarado una moratoria en su aplicación. KPGM, con tres de sus abogados como apoderados de la empresa, realiza gestiones en nombre del único socio de la empresa.
Es significativo para comprender la naturaleza de nuestros organismos públicos que el responsable máximo de una Dirección General abandone su cargo para, al día siguiente, defender los intereses de la industria en un sector que presuntamente debía regular. Todo escrupulosamente legal, por supuesto. Escandalosamente legal.
Pero volvamos al caso. Quién es el propietario de Frontera Energy?